martes, 18 de octubre de 2011

El derecho a decir no

Tenemos la capacidad de indignarnos cuando alguien viola nuestros derechos o somos víctimas de la humillación, la explotación o el maltrato. Poseemos la increíble cualidad de reaccionar más allá de la biología y enfurecernos cuando nuestros códigos éticos se ven vapuleados. La cólera ante la injusticia se llama indignación.

Algunos puristas dirán que es cuestión de ego y que por lo tanto cualquier intento de salvaguardia o protección no es otra cosa que egocentrismo amañado. Nada más erróneo. La defensa de la identidad personal es un proceso natural y saludable. Detrás del ego que acapara está el yo que vive y ama, pero también está el yo aporreado, el yo que exige respeto, el yo que no quiere doblegarse, el yo humano: el yo digno. Una cosa es el egoísmo moral y el engreimiento insoportable del que se las sabe todas, y otra muy distinta, la autoafirmación y el fortalecimiento del sí mismo.

Por desgracia no siempre somos capaces de actuar de este modo. En muchas ocasiones decimos “sí”, cuando queremos decir “no”, o nos sometemos a situaciones indecorosas y a personas francamente abusivas, pudiendo evitarlas ¿Quién no se reprochado alguna vez a sí mismo el silencio cómplice, la obediencia indebida o la sonrisa zalamera y apaciguadora? ¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo tratando de perdonarse el servilismo, o el no haber dicho lo que en verdad pensaba? ¿Quién no ha sentido, así sea de vez cuando, la lucha interior entre la indignación por el agravio y el miedo a enfrentarlo?
¿Por qué nos cuesta tanto ser consecuentes con lo que pensamos y sentimos? ¿Por qué en ocasiones, a sabiendas de que estoy infringiendo mis preceptos éticos, me quedo quieto y dejo que se aprovechen de mí o me falten al respeto? ¿Por qué sigo soportando los agravios, por qué digo lo que no quiero decir y hago lo que no quiero hacer, por qué me callo cuando debo hablar, por qué me siento culpable cuando hago valer mis derechos?

Para pensar: ¿Te humillas demasiado? ¿Los demás te manipulan? ¿Temes herir los sentimientos de los demás si eres sincero? ¿Eres capaz de expresar la ira de un modo socialmente adecuado, de oponerte, de expresar una opinión contraria?

6 comentarios:

  1. En muchas ocasiones permitimos esto porque tenemos un mal concepto del amor. Y, creemos que tolerando este tipo de situaciones las cosas en algún momento se arreglarán!

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  2. Sí... a veces ocurre que la falsa modestia o el excesivo cuidado por no caer en el egocentrismo, nos lleva a ser poco asertivos en nuestros comportamientos y respuestas a situaciones en las que debe estar presente un "No deseo, No quiero, No me gusta, No estoy de acuerdo", tal vez cobardía, tal vez falta de valoración por uno mismo... lo que sea que sea..ese NO! puedes darnos mucha satisfacción al hacernos coherentes entre lo que pensamos, decimos y hacemos.

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  3. Este libro me ha ayudado mucho en un momento duro de mi vida. Me gustaría saber dónde lo puedo conseguir en formato digital ya que he buscado por todos lados y no hay manera de encontrarlo. Si alguien me puede dar esta información le estaré muy agradecida. Gracias

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  4. yo lo encontré en la librería de Sanbors.

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  5. El supuesto amor que tenia a mi esposo me llevo a soportar maltratos de su familia pero no puse un alto desde el princio por no tener problema.con la persona q segun yo amaba. Eso llevo que el maltrato superara tod lo pensado y empezara a perjudicar a mi hija ymi esposo empezo a maltrarnos tambien por lo.que tuve q salir corriendo de mi ciudad para ponernos asalvo. Si.hubiera sabido.decir no y me.hubiera respetado nunca me hubiera pasado eso. Simplemente nunca me hubiera.casado con la persona tan mentirosa y manipuladora qu me case

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  6. muchas veces esto de decir NO es por temor a una mala reaccion de la persona que le digas no o tambien para no aguantar la insistencia de alguien ,en el caso de no ser sinceros y o decir lo que pensamos suele pasar por no saber distinguir entre la sinceridad o la indiscrecion y preferimos callar antes de equivocarnos , yo particularmente creo que ser sinceros decir lo que pensamos o sentimos nos daria plenitud ,paz personal y nos haria mejores creo que ser sinceros decir no y ser expresivos forma parte de nuestro crecimiento pues asi como aprendemos a hablar caminar escribir y leer tambien deberiamos aprender a ser lo anteriormente mencionado

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